Bajo el lema ‘observar, aprender y divertir’, el Museo Marítimo del Cantábrico de Santander ofrece a todos los visitantes la oportunidad de adentrarse en las profundidades de la biología marina, la etnografía pesquera, la historia y la tecnología del cantábrico y su proyección hacia el mundo.
El museo está dotado de grandes y modernos acuarios, con más de 3.000 metros cuadrados de exposición donde queda patente la relación del ser humano con el mar a lo largo del tiempo. Los arquitectos Vicente Roig Forner y Ángel Hernández Morales fueron los encargados de construir el museo y el acuario. En 1999 fue ampliado por José María Páez.
La importancia de este centro es enorme, su misión es salvaguardar y transmitir el patrimonio cultural marítimo gracias a la documentación, investigación, conservación y difusión que llevan a cabo desde 1981.
La vida en la mar
Los acuarios representan distintos entornos naturales submarinos, desde la orilla, con el movimiento de las mareas, hasta los fondos de la plataforma a 100 metros de profundidad. El visitante puede disfrutar de 20 acuarios que alojan más de un millón de litros de agua de mar.
Pescadores y pesquerías
Esta parte del museo está dedicada a las personas relacionadas con la pesca y el mar. El oficio, los barcos, las peculiares formas de vida, indumentaria, creencias y organización social, así como las modalidades de venta y la industria.
El Cantábrico y el mar
En esta sala se explica la organización de los puertos, su defensa, el comercio y la guerra sobre el mar. La actividad marítima ha sido un factor muy importante, tanto de articulación espacial, como de dinamización económica de este entorno geográfico.
Vanguardia tecnológica
Si estás interesado en conocer los sistemas de navegación, la tipología de los buques y la penetración submarina, esta será tu zona favorita del museo, donde se muestra a los visitantes cómo el hombre fue capaz de adentrarse en el hostil medio marino.
El museo actual se conoce como el nuevo museo, ya que anteriormente existía otro en el mismo lugar y de idéntica temática. Ferrovial fue el encargado de modificar por completo el concepto de exposición y de crear las instalaciones de vanguardia actuales. La capacidad del centro se multiplicó por tres tras la reforma.
Las instalaciones destacan por su complejidad. Ferrovial, además de la electricidad o climatización, también asume las labores correspondientes sobre captación y depuración de agua de acuarios y el control centralizado de todas las instalaciones. De los 17 acuarios construidos, destaca el gran acuario central, con capacidad para 750.000 litros de agua salada.
El Sardinero
Se trata de un barrio muy concurrido gracias a su oferta de ocio y a que en él se encuentran las dos playas más extensas de Santander. En el pasado una de las playas era utilizada por las clases medias y bajas y la otra era usada por las clases altas santanderinas.
Palacio Real de la Magdalena
Este emblemático lugar está situado en la península de la Magdalena, frente a la isla de Mouro, y fue construido entre 1909 y 1911 para albergar a la Familia Real española. Los arquitectos Javier González Riancho y Gonzalo Bringas Vega fueron los encargados de llevarlo a cabo.
El Palacio se cedió como Patrimonio de la ciudad a cambio de tres condiciones: que el parque fuese totalmente público, que algunas de las habitaciones permanecieran reservadas para la Familia Real y que se siguieran realizando los cursos de verano de la Universidad Internacional de Menéndez Pelayo.
De ruta
Coge el coche y piérdete por los pueblecitos cántabros. En tu aventura no pueden faltar San Vicente de la Barquera, Santillana del Mar y su estupenda oferta gastronómica y Comillas, donde El Capricho de Antonio Gaudí te atrapará por completo. Si aún tienes tiempo para visitar más rincones, aquí te dejamos una selección.
Construyendo Cultura es una guía informativa impulsada por Ferrovial para dar a conocer algunos de los museos españoles más relevantes.
