La influencia de los ecosistemas

El futuro de la Digitalización

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Accenture Technology Vision 2016

¿Qué es la disrupción previsible?

La sociedad está cambiando y las empresas deben adaptarse a la nueva arquitectura digital para no quedarse atrás. Hoy en día, los ecosistemas emergentes son una fuente de desestabilización, sin embargo, son fácilmente previsibles y, por tanto, las compañías aprovechan las nuevas oportunidades para lanzarse a la digitalización. Cualquier ambiente susceptible de ser digitalizado se convierte hoy en día en un ecosistema: la agricultura, las casas conectadas, las 'smart cities'...

En las primeras etapas de la disrupción digital imperante, la predicción de las tendencias era complicada y las compañías realizaban pequeñas transformaciones tecnológicas con las que intentaban encajar en los nuevos cánones. Como en cualquier situación de la vida, la experiencia es un grado, y los años de conocimiento y aprendizaje que han sufrido las empresas han favorecido que la transformación sea más fácilmente alcanzable.

Los efectos de los ecosistemas no solo influyen a las compañías nativas digitales, sino que también se observan en las industrias más tradicionales, que parecían estar menos relacionadas con ellos. La disrupción previsible es una de las tendencias recogidas en el informe 'Accenture Technology Vision', donde se apunta que el 80% de los 3.200 directivos encuestados a nivel global cree que las barreras entre las industrias se están borrando.

Sin embargo, hay un aspecto fundamental a la hora de aplicar todos estos cambios y aclimatarse al entorno digital: las personas. La tecnología es una herramienta puesta al servicio de los trabajadores y empresarios para adquirir las capacidades necesarias que permitan cambiar los modelos de negocio.

Cuatro claves para afrontar la digitalización

Encontrar el equilibrio entre la industria tradicional y la disrupción provocada por los ecosistemas no es tarea fácil, pero a través de unos sencillos pasos cualquier empresa puede conseguir establecer las bases para sumergirse en esta nueva economía.

1.
Firma de alianzas

Construir acuerdos que faciliten la implementación de la estrategia. Para ello, es importante identificar el papel de los actores principales en el ecosistema digital y establecer las primeras negociaciones.

2.
Proyecto piloto

Preparar una primera incursión en un ecosistema digital. Elegir el proceso de negocio, producto o servicio que esté mejor alineado con la estrategia de disrupción potencial y pueda conseguir nuevas alianzas.

3.
Analiza los resultados

Establecer nuevas métricas para medir el éxito. Desarrollar un seguimiento específico para un proyecto piloto y utilizar los resultados para descubrir los indicadores más relevantes, repitiéndolo todas las veces necesarias hasta que obtenga unas métricas fiables.

4.
Estudia las necesidades

Identificar nuevas habilidades que ayuden a la expansión de la estrategia digital en los ecosistemas. Es probable que se necesiten nuevos perfiles en un ámbito concreto de la industria y se precise desarrollar un plan para adquirir ese talento.

Dos casos empresariales de éxito

La disrupción digital no está limitada exclusivamente a los negocios digitales sino que también empieza a aplicarse en las industrias tradicionales:

Los nuevos modelos

Uber, la plataforma móvil que ha creado un ecosistema para conectar coches y conductores, ha impactado de forma profunda en el sector del taxi y del alquiler de coches, y ahora ha dado un giro a su negocio expandiéndose a otros sectores como el de la salud.

Su nueva apuesta es UberHealth, una aplicación que, a través de su red de clientes habituales y un grupo de enfermeras, entrega vacunas contra la gripe, de forma gratuita, a todos aquellos que lo soliciten.

Por el momento, este servicio está solo disponible en Estados Unidos, pero ya ha sentado precedente como ejemplo de diversificación y ha conseguido que farmacéuticas y compañías de salud empiecen a considerarlo un competidor en su segmento.

La industria se renueva

Las industrias tradicionales también se suman al carro de la disrupción; por ejemplo, General Electric, que ha sabido aprovechar el crecimiento de los ecosistemas para generar nuevas oportunidades de negocio.

La compañía, en lugar de construir simplemente turbinas eléctricas, se ha asociado con gigantes de la energía como E.ON para desarrollar un sistema de 'software' que analice y mejore el funcionamiento de las turbinas, convirtiéndose así en uno de los principales avales de la energía alternativa.

También, ha diversificado su negocio de construcción de locomotoras, creando un ecosistema de trenes conectados que faciliten el crecimiento del transporte y ofreciendo un servicio que permita a los clientes ahorrar combustible en sus cadenas de suministro.