Renovarse o morir, un tópico y una realidad. Las empresas ya no pueden evocar la tradición como excusa para quedar ancladas en el pasado y evitar sumergirse en la era tecnológica en la que nos encontramos. Ni siquiera sirve ya tener una serie de elementos digitales básicos con los que sobrellevar el día a día empresarial.
¿Cómo lo hacen?Tradicionalmente, las estrategias de dirección empresarial se han centrado en entender al cliente y en enfocar la producción con vistas a satisfacer sus necesidades. Sin embargo, para poder ofrecer el mejor servicio y triunfar económicamente, las compañías deben dirigir sus esfuerzos a crear una cultura corporativa, totalmente digital. En este contexto, Accenture ha presentado el informe 'Technology Vision 2016', en el que recoge los desarrollos y las tendencias que tendrán un mayor impacto en los próximos años.
Los avances tecnológicos crecen de forma vertiginosa, afectando a toda la estructura empresarial, sobre todo a los trabajadores, que también necesitan adaptarse a los cambios. Esto quiere decir que el éxito solo llegará si las compañías realizan una formación digital de sus empleados y socios. El ideal de “las personas primero”, por el que aboga Accenture, se convertirá en la estrategia de negocio definitiva.
La revolución Digital
En las últimas décadas, las empresas se han transformado para redirigir todos sus esfuerzos hacia la digitalización de los procesos que están presentes en el día a día de las personas. La globalización de la información y las comunicaciones ha influido también en todos los sectores económicos. De hecho, la economía digital representó en 2015 el 22% del PIB mundial, y las previsiones para 2020 alcanzan el 25%.
Además, la generación en auge, los 'millennials', ha creado un nuevo modelo de cliente que enriquece los procesos y que demanda más tecnología por parte de las empresas. Estos nuevos usuarios han provocado un 'shock' en la cultura digital y se han convertido en un público más exigente, con unas mayores expectativas en la demanda de productos, que buscan mejor servicio y mayor velocidad y personalización en la atención. Para los 'millennials', todo gira en torno a internet, a la incorporación de los 'smartphones' en la vida diaria… La tecnología es la base de esta generación, y las corporaciones tienen que saber adaptarse a este nuevo público.
¿A qué ritmo cambiará la tecnología en los próximos tres años?
Fuente: Encuesta entre 3.119 directivos de TI para Accenture Technology Vision 2016
La tendencia alcista del sector no ha hecho más que empezar. Según la encuesta global de Accenture Digital Economic Value Index, el 86% de los directivos de TI y de negocio estima que el ritmo de crecimiento va a seguir aumentando de forma notable en los próximos tres años.
Sin embargo, estos cambios tan rápidos en el sector y en las empresas tecnológicas líderes han provocado el desbordamiento de muchas otras compañías que no llegan a adaptarse al frenesí de la digitalización. Es un proceso comprensible que se resolverá de forma paulatina y que requiere cambios en la organización, sus trabajadores y su cultura.
En 'Technology Vision', Accenture pone como ejemplo a la aerolínea Virgin America, que ha seguido la línea disruptiva de las innovadoras empresas de Silicon Valley, experimentando con el uso de redes sociales a bordo, con las nuevas formas de compra de billetes… Incluso ofreció acciones de la compañía a los viajeros frecuentes antes de su salida a bolsa. Los beneficios lo dicen todo a su favor: 1.500 millones de dólares en ingresos y una oferta pública de venta de 306 millones.
Los pilares del Cambio
Para que una empresa tenga una cultura totalmente digital, debe construirse sobre cuatro pilares clave que se conviertan en los cimientos corporativos de la compañía.
Forjarse para el cambio
La misión de cualquier empresa es conseguir un crecimiento mejorado y continuado, por lo tanto, las organizaciones deben ser capaces de sacar provecho de las últimas novedades que ofrece el mercado. Estar en disposición de adaptarse a los cambios tecnológicos es una premisa clave que hay que tener presente.
Basada en los datos
La toma de decisiones en las empresas no puede basarse en intuición o en la opinión del cargo más alto de cualquier consejo de dirección. La tecnología ha dispuesto un exhaustivo sistema de análisis de datos fácilmente accesible, que aporta una información objetiva y real del estatus de la compañía.
Abrazar la disrupción
En un panorama como en el que nos encontramos, lleno de cambios en todos los aspectos corporativos, no es suficiente con implementar mejoras en la eficiencia de los procesos de producción. Los líderes deben asumir esta disrupción imperante y cambiar la dirección del negocio completamente gracias a la tecnología.
Riesgo digital
Uno de los mayores problemas que presentan los nuevos ecosistemas digitales es la inseguridad a la que están expuestas todas las empresas actualmente. Desde el primer momento del desarrollo del proceso de digitalización, deben tomarse medidas en todo lo referente a la protección de los datos y a la seguridad y privacidad.
Las tendencias del Futuro
En el estudio 'Technology Vision', Accenture ha identificado las cinco tendencias emergentes que estarán presentes en el panorama digital de los próximos años y que darán una ventaja competitiva a todas las empresas que las incorporen en su modelo de negocio. Estas tendencias, aunque tienen un enfoque digital, se sustentan en la estrategia de dirigirse hacia las personas: “Incluso con la tecnología como parte integrante de la organización y de su estrategia, serán las personas las que sustentarán el éxito en un mundo que sigue reinventándose a un ritmo sin precedentes”, explica el informe.
“Lo digital también quiere decir personas. Las compañías que se unan al mundo digital podrán apoyar a sus empleados para aprender nuevas habilidades con las que sacar más partido a la tecnología y generar así mejores resultados de negocio”, afirma Adán Plaza, managing director de Accenture Technology.
Automatización inteligente
La inteligencia artificial cambiará las organizaciones y fomentará nuevas relaciones entre las personas y las máquinas.
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Fuerza de trabajo líquida
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Economía de las plataformas
Los líderes empresariales están creando una economía basada en nuevos negocios digitales que generan nuevas oportunidades de crecimiento.
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Disrupción previsible
Las empresas tienen ahora consciencia de lo rápido y lo drástico de los cambios que están provocando los nuevos ecosistemas y lo están viviendo en sus propias carnes. La adaptación a esta disrupción es, por tanto, una necesidad global.
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Confianza digital
Ante las numerosas opciones que ofrecen las nuevas plataformas, es importante, más que nunca, que las empresas refuercen la seguridad y los estándares éticos digitales.
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