Las Islas Canarias, mundialmente conocidas por su perfecto clima durante todo el año, esconden mucho más que sol y playa los 12 meses del año. La Palma es uno de esos ‘pequeños’ tesoros y su apodo de ‘la isla bonita’ tan sólo es una pequeña pista de todo lo que ofrece. Su terreno es abrupto por la gran altitud (el punto más elevado tiene 2.426 m) y posee una amplia superficie boscosa. Además, ha sido reconocida como Reserva de la Biosfera por la UNESCO.

La Palma lleva la palabra naturaleza a su máximo significado. Cuenta con 1.000 km de senderos que recorren todo el territorio con gran variedad de relieves y paisajes. En el corazón de la isla está la principal atracción natural y turística, la Caldera de Taburiente, un Parque Natural de carácter volcánico pero con una gran presencia de recursos hídricos y especies endémicas.

Tu plan

La climatología suave de las Canarias va a facilitarte esta visita de invierno de ocho días a La Palma. Pero no pienses en tumbarte plácidamente al sol, enciende el modo aventurero para recorrer la isla a tu aire, con un coche de alquiler y haciendo rutas a pie. Para que no te pierdas recibirás ‘traks’ de GPS y un libro de ruta que te permitirán disfrutar como quieras de las excursiones.

En las diferentes marchas verás una decena de volcanes que se suceden desde la Caldera de Taburiente hasta la punta de Fuencaliente, la laurisilva de la isla en el Cubo de la Galga o las cumbres espectaculares como el Roque de los Muchachos (el pico más alto de la isla).

¿Buscas un plan diferente, pero a la vez disfrutar del buen tiempo, de la playa y cerca de casa? Málaga es entonces tu destino y más concretamente Benalmádena. Este pueblo costero se sitúa a 22 kilómetros de la capital y su oferta de ocio y turismo es tan amplia que no vas a tener tiempo de descansar ni un sólo segundo: cuenta con dos acuarios, un teleférico, un parque de atracciones, un puerto deportivo, un casino y, por supuesto, casi una veintena de playas.

La población consta de tres núcleos unidos entre sí: Benalmádena pueblo, Arroyo de la Miel y Benalmádena Costa. El pueblo se caracteriza por el encanto de las casa blancas típicas de las poblaciones más antiguas de la costa andaluza. Arroyo de la Miel es la zona más nueva, pero es la que alberga gran parte de la oferta de ocio de la localidad. Benalmádena Costa es el epicentro turístico, ya que se encuentra junto a las playas y su paseo marítimo se extiende desde Torremolinos hasta Fuengirola (las localidades contiguas).

Tu plan

Tienes cinco días para disfrutar al 100% de la Costa del Sol. Benalmádena cuenta con una amplísima oferta hotelera, pero en función de lo que estés buscando podrás alojarte en uno de los tres núcleos. Además, los expertos asesores de Pangea te proponen varias actividades para que no te aburras y que son aptas para todo tipo de públicos.

El segundo día de tu viaje visitarás los parques Selwo Marina y Selwo Aventura y disfrutarás de unas impresionantes vistas de la costa desde el teleférico. El cuarto conocerás Benalmádena a fondo gracias a un autobús turísticos y harás un crucero panorámico por la Costa del Sol.

Cuando tienes ansias vivas de viajar y conocer nuevos lugares pero el jefe no te deja más que una semana de vacaciones, tienes que exprimir el tiempo al máximo. El Mediterráneo ofrece infinitas posibilidades en las costas de todos los países que baña y por eso, un crucero es la mejor opción para no perderte nada y además disfrutar de las comodidades de un hotel de lujo sobre el mar.

La costa oriental del Mediterráneo es una de las más visitadas por su diversidad de culturas, de historia, gastronomía… En tan sólo una semana podrás visitar los enclaves más emblemáticos de Italia y la elegante Costa Azul francesa. Además puedes recorrer las calles de la cosmopolita Barcelona.

Tu plan

Durante una semana viajarás a bordo del barco Soverieng, un gran buque de cinco estrellas para descansar y divertirte entre destino y destino. Tu punto de salida será Barcelona y, tras una jornada completa de navegación que te servirá para disfrutar al máximo de todos los servicios del barco, llegarás a Nápoles, la ciudad más colorida de Italia y un auténtico museo al aire libre por la gran cantidad de estatuas y monumentos.

Un día después seguirás deleitando tus ojos (y tu paladar, gracias a la gastronomía italiana) en la maravillosa ciudad de Roma y cuando creas que no puedes admirar más maravillas llegarás a la Toscana. Después de tres días recorriendo Italia llega el turno de Francia, donde podrás admirar la elegancia de Niza y el Principado de Mónaco, antes de volver a Barcelona.

En pleno Océano Atlántico, se encuentra un paraíso terrenal en forma de archipiélago, las Azores. Estas islas no son muy conocidas a nivel turístico pero su particular climatología las ha convertido en un destino ideal para los amantes de la naturaleza. La isla de Terceira es la segunda isla más habitada del archipiélago y se le conoce como la isla malva, por la gran cantidad de hortensias que en primavera cubren cualquier rincón de azul y violeta.

Su ubicación la convirtió, junto al resto de islas del archipiélago, en una parada obligada para los buques que viajaban a América y fue la causa de su importante crecimiento económico y social, perfilando un patrimonio histórico que hoy en día lo han convertido en Patrimonio de la Humanidad según la UNESCO.

Tu plan

Esta Semana Santa vas a poder recorrer todos los rincones de la isla Terceira de la mano de auténticos expertos a través de un viaje guiado. El primer día visitarás la capital de la isla, Angra do Heroísmo, y conocerás los jardines del Duque de Terceira, el Museo de Angra do Heroísmo, los monumentos emblemáticos… El segundo día, le toca el turno a una de las ciudades más modernas de las Azores, Praia da Vitória.

El tercer y cuarto día te sumergirás de lleno en la naturaleza visitando el parque de Monte Brasil, ubicado en un volcán y te subirás a bordo de un barco para avistar ballenas y delfines. El resto de tu viaje continuarás observando la belleza de la isla desde diferentes miradores y visitarás Biscoitos, conocida tanto por sus piscinas naturales como por sus viñedos.

Viajar a Escocia es como transportarte a un paisaje de cuento. Además de gaitas, pelirrojos, faldas escocesas y whisky, esta región de Gran Bretaña ofrece interminables opciones. Escocia es naturaleza en estado puro y en muy diversas formas. Cuenta con bosques, lagos, montañas, y prados infinitos que bañan de verde el horizonte vigilados por majestuosos castillos.

Aunque podrías pasar semanas recorriendo cada kilómetro, y maravillarte con sus impresionantes vistas, Escocia es además una región con unas fuertes tradiciones culturales que se han mantenido a lo largo de los siglos y que aportan aún más carácter a su entorno.

Tu plan

Durante ocho días vas a vivir en una auténtica ensoñación. Volarás a la capital, Edimburgo, donde tendrás la oportunidad de hacer un recorrido panorámico admirando sus más destacados monumentos y entrar al emblemático castillo. Al día siguiente pondrás rumbo a las Highlands, el verdadero símbolo de Escocia, conociendo diferentes lugares a lo largo de la ruta por carretera, entre ellos Speyside, cuna del whisky, donde visitarás una destilería.

En tu periplo por las misteriosas rutas de las Tierras Altas, verás su capital, Inverness, buscarás el monstruo en el Lago Ness y visitarás los castillos más mágicos y misteriosos. Antes de volver a Edimburgo también descubrirás la famosa Isla de Skye.

Uno de los destinos de aventura menos conocidos (aunque se ha empezado a poner de moda en los últimos años) y más interesantes es Islandia. Sus particularidades la hacen única y espectacular. Cuevas, volcanes, géiseres, cataratas, e incluso aguas termales… En definitiva, un paraíso natural que nunca has visto.

El encanto de esta isla cambiará en función de la época del año en la que quieras ir. El invierno, entre diciembre y marzo, cuenta con menos horas de luz pero con el atractivo de la nieve y la posibilidad de ver auroras boreales. En verano en cambio, la temperatura es más alta y podrás disfrutar del fenómeno del sol de medianoche, aunque hay una mayor masificación de turistas.

Tu plan

Durante seis días recorrerás el sur de la isla para disfrutar de algunas de sus muchas maravillas. Las dos primeras jornadas las pasarás en la capital, Reykjavik, además de visitar esta encantadora ciudad y degustar su gastronomía podrás bañarte y relajarte en las aguas termales del complejo Blue Lagoon.

Durante el tercer y cuarto día, te alojarás en Hella, pero de camino podrás ver las playas de arena negra de Vik, harás una ruta de tres horas por Myrdalsjokull, uno de los glaciares más grandes del país, verás la catarata de Gullfoss, geíseres, y el Parque Nacional Thingvellir, nombrado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Antes de volver a casa caminarás por asombrosas cuevas volcánicas y harás una excusión en barco para avistar ballenas.

Pocas ciudades hay en el mundo tan bonitas y particulares como Praga, Viena y Budapest. Tres carácteres forjados por tres países diferentes pero todas ellas con un encanto imperial. Su legado artístico, cultural e histórico es infinito.

Praga, la capital de la República Checa, es una de las ciudades más románticas y nostálgicas de toda Europa (y del mundo); Viena, además de haber sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO es la capital de la música; y Budapest tiene mucho que ofrecer además de monumentos bonitos.

Tu plan

Reconozcámoslo, sacar tiempo para viajar no siempre es tan fácil como nos gustaría. La proximidad de las ciudades imperiales es la ventaja perfecta que tienes que aprovechar esta Semana Santa para visitar tres países en ocho días. Olvídate de todo con este plan con todos los traslados incluídos y visitas guiadas. Empezarás por Praga, donde pasarás dos días recorriendo el centro y los barrios más significativos de la ciudad.

Antes de llegar al siguiente destino harás un pequeño desvío a Bratislava. En la capital eslovena pasarás una jornada con una visita ‘express’, pero muy completa. Dormirás ya en Budapest, donde pasarás los siguientes dos días, antes de llegar a tu última parada del viaje, Viena.

No hay mejor forma para terminar la temporada de esquí que viajar a las montañas reinas de Europa: los Alpes. Se les conoce como la cadena montañosa de los cuatromiles, porque sus cumbres más altas, con el Mont Blanc en primer lugar, superan los 4.000 metros de altura.

Pero los Alpes es mucho más. Es naturaleza, paisajes pidiéndote a gritos que saques tu cámara de fotos, animales, glaciares, el tren más lento del mundo, mucho queso y un territorio muy rico culturamente, ya que se extiende por ocho países.

Tu plan

Una semana en la nieve puede ser la mejor forma para decir adiós a los días de invierno. La estación de Val D’Isère será tu destino después de haber viajado desde Madrid hasta Ginebra. Una vez alojado en tu apartamento de cinco plazas es el momento de recoger tus fortfaits y lanzarte a las pistas.

No hay prisa, tienes seis días para disfrutar de la nieve y de todas las actividades que te ofrece la estación. Val D’Isère se encuentra en un emplazamiento privilegiado, ya que está situada en territorio francés pero lindando tanto con Italia, como con Suiza. Empápate de las tres culturas hasta que llegue el momento de volver a montarte en el autobús que te llevará hasta el aeropuerto. La aventura ha terminado, seguro que para tu próximo viaje no necesitarás tanta ropa de abrigo.

¿Quieres disfrutar de un retiro rodeado de los lujos más extraordinarios que ofrece el mundo árabe? Dubái es la ciudad del mundo que más ha crecido en la última década y sus monumentales mezquitas, rascacielos, torres y palacios atraen cada año a millones de turistas de todo el mundo.

No obstante, Dubái es más que una aglomeración de construcciones monumentales y lujosas tiendas para los bolsillos más agradecidos. Se trata de una ciudad erigida sobre un desierto pero a la vez, con playas, gracias a un entrante natural del mar. A pesar de su modernidad tiene un zoco como cualquier otra ciudad árabe.

Tu plan

Desde tu llegada al aeropuerto, quedarás asombrado con las maravillas que ofrece esta metrópolis, pero enseguida comenzará una excursión para disfrutar de una impresionante puesta de sol mientras recorres el desierto en todoterreno. Culminarás tu primer día en el desierto acampando entre las dunas y celebrando una auténtica cena beduina con bailes tradicionales.

Durante los siguientes tres días recorrerás las calles de Dubái y Abu Dhabi, visitando varios de los proyectos más impresionantes que ha construido el hombre y perdiéndote en los zocos más interesantes, rodeado de oro, arte y especias. Para concluir tu estancia cenarás en un barco de madera Dhow que recorrerá toda la cala dubaití al ritmo de la música tradicional árabe.

Cualquier destino vale cuando se trata de viajar, pero si estamos hablando de la 'capital del mundo' por excelencia, no hay turista que no se quiera deleitar entre sus rascacielos. Nueva York es la ciudad que se debe visitar al menos una vez en la vida. Escenario de películas, series, canciones… tantas referencias que seguro que la conoces a través de algún tipo de pantalla.

Y si te sabe a poco y quieres disfrutar de otro tipo de paraíso Cancún es tu destino. Este enclave mexicano situado en plena península del Yucatán te permitirá disfrutar de 22 kilómetros de playas paradisíacas bañadas por aguas cristalinas. En ellas se agrupan los mejores hoteles del mundo para ofrecer un destino de sol y playa ideal para los exóticos.

Tu plan

No te decides. ¿Una visita cultural o playa? ¿Y por qué no los dos? Pero… ya que te pones no te conformes con cualquier cosa y prepárate para soñar con este plan combinado de 12 días en Nueva York y Cancún. En la gran capital, además de hacer un tour por las principales zonas de Manhattan, subirás al Empire State, acudirás a una misa con un coro de Gospel, y navegarás por el río Hudson a bordo de un barco.

Tras patear Nueva York, te mereces un descanso, así que prepárate que Cancún te espera. Te alojarás en un hotel de cinco estrellas en régimen de todo incluído para que sólo te tengas que preocupar de relajarte y ponerte moreno bajo el sol del Caribe.

Hay pocos lugares en el mundo tan auténticos como India. Es una ventana a un mundo completamente diferente a lo que cualquier occidental tiene en la cabeza. A pesar de su fama de caótica y pobre y con un fuerte contraste que puede impactar, es un país que enamora, por su cultura, sus paisajes, sus templos…

De norte a sur de su inmenso territorio hasta el clima y la geografía son cambiantes. Un hogar de mil millones de habitantes que ofrece desde imponentes altitudes, como el Himalaya, cálidas playas como Goa o Kerala, desierto, llanuras…

Tu plan

En ocho días de viaje vas a recorrer los principales puntos de la mitad norte de India. Tu primera parada y tus primeros días de viaje serán a la capital, Delhi. Vas a sumergirte de lleno en sus bulliciosas calles y gracias a un guía que te acompañará durante todo el viaje descubrirás los monumentos y los rincones de la ciudad.

El tercer día partirás con rumbo a Agra, donde te espera el archiconocido Taj Mahal. El cuarto y quinto día le toca el turno a Jaipur y subirás al Fuerte Amber a lomos de un elefante o asistirás a una ceremonia religiosa hindú en el templo Birla. También descubrirás la 'ciudad azul' de Jodhpur y antes de volver a Delhi visitarás Udaipur.