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Desalación

LA TECNOLOGÍA ESPAÑOLA QUE AYUDA A COMBATIR LA SEQUÍA

En España estamos viviendo actualmente la que ya se considera una de las peores sequías de la historia: 2017 ha recibido (hasta hoy) un 30% menos de precipitaciones de lo normal y ya se compara con la larga e intensa sequía que se produjo en los años 90.

A día de hoy 663 millones de personas no tienen acceso a agua potable en el mundo y 2.400 millones carecen del saneamiento adecuado. Y parece que estas cifras irán a peor. Se calcula que en 2025, 1.800 millones de personas vivirán en sitios con escasez absoluta de agua y 1.200 lo harán bajo condiciones de estrés hídrico.

La desalación, una alternativa contra la sequía

Ante la falta de lluvias, la tecnología de la desalación puede ayudar a mitigar el problema en aquellos sitios donde el acceso a agua potable es cada vez más difícil, siempre en combinación con medidas de ahorro, eficiencia y reutilización del agua.

Existen más de 16.000 plantas desaladoras en el mundo que producen aproximadamente 1.000 millones de metros cúbicos de agua al día. Esta cantidad podría abastecer a más de 600 millones de personas, cubriendo parcialmente las necesidades de esa población que no tiene actualmente acceso regular a agua potable en condiciones sanitarias seguras.

España es el quinto país del mundo en capacidad de desalación

El agua desalada es especialmente aprovechable en la agricultura, que de otra forma difícilmente podría cubrir sus necesidades de agua, especialmente en las épocas de sequía como la actual.

España es el quinto país del mundo en capacidad de desalación, solo por detrás de los países del Golfo Pérsico y Estados Unidos. El 5% del agua potable suministrada en nuestro país proviene de plantas desaladoras. En agricultura, el agua desalada en España representa un 22% del consumo total, muy por encima de la media mundial, que todavía se encuentra en el 3%.

Además, España es puntera en el mundo en tecnología e ingeniería desaladora: de las 20 mayores empresas en desalación del mundo, ocho son españolas. Una de esas empresas es Valoriza Agua-Sadyt, que con 100 instalaciones en todo el mundo que producen 2,2 millones de metros cúbicos de agua al día es la sexta empresa desaladora del mundo.

Innovación en desalación

Estos son algunos proyectos innovadores que Valoriza Agua-Sadyt está desarrollando para convertir la desalación en un proceso más eficiente y barato, a la vez que genera menos residuos.

Reutilización de membranas

Para filtrar el agua salada, uno de los pasos del proceso consiste en utilizar membranas que separen el agua de los componentes y partículas en suspensión que ésta contiene. El proceso recibe el nombre de ósmosis inversa. Este proyecto propone transformar químicamente las membranas que ya han completado su ciclo de vida y así darles un nuevo uso en otros procesos de nano y microfiltración, reduciendo así el coste de fabricar o adquirir membranas nuevas a la vez que se limita su desechado y la generación de residuos.

Sistema de desalación alimentado por energía solar y con vertido cero

Se trata de emplear energía solar para generar el vapor que empuje al agua salada a través de las membranas que llevarán a cabo el proceso de desalación por ósmosis. Además, el calor residual se utiliza para evaporar la salmuera, el remanente de agua con alta concentración de sal y así evitar su vertido al exterior, que puede causar un grave impacto en el medio ambiente.

Estudio de las ventajas que supone el riego con agua desalada

En colaboración con la Universidad Politécnica de Cartagena, con la Universidad de Almería y con varias comunidades de regantes, Valoriza Agua-Sadyt lleva a cabo proyectos para averiguar el impacto y las ventajas de regar con agua desalada, así como con distintas mezclas de agua desalada con agua dulce los cultivos de tomates en la zona de Murcia y Almería.

Grandes proyectos españoles de desalación en el mundo

Existen grandes plantas de desalación que llevan el sello de la ingeniería española. Concretamente Valoriza Agua-Sadyt ha construido y gestionado más de 100 instalaciones en todo el mundo, entre las que destacan:

Desaladora de Abrera (Barcelona), en España. Puesta en marcha en 2009, produce cada día 200.000 metros cúbicos de agua potable, extraída del río Llobregat, para dar de beber a un total de 1.300.000 habitantes. Es altamente eficiente (de cada 100 litros de agua del río se producen 90 litros de agua potable) porque utiliza una tecnología llamada electrodiálisis reversible que elimina del agua la mayoría de los precursores de trihalometanos, compuestos tóxicos que se forman al combinarse materia orgánica, cloro y otros oxidantes.

Australia

España

Israel Oman

Desaladora de Ashdod, Israel. Esta planta, que data de 2015, produce 384.000 metros cúbicos de agua dulce al día, lo que serviría para abastecer a una población de 2.560.000 habitantes aunque en este caso se utiliza para regadío.

Desaladora de Sohar, en Omán. Se espera que esté finalizada en 2018, y entonces tendrá una capacidad de 250.000 metros cúbicos de agua desalada al día, el equivalente a abastecer a 1.650.000 personas. Será la mayor del mundo que utilice membranas de ósmosis inversa modificadas con nanotecnología.

Desaladora de Perth, en Australia. Se terminó de construir en 2011 y es capaz de producir 306.000 metros cúbicos de agua desalada al día, lo que serviría para abastecer a 2.400.000 personas, a partir del agua del mar y utilizando la tecnología de ósmosis inversa. Es una de las mayores del país y está alimentada por energías renovables (solar y eólica).