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Nanosatélites españoles para localizarte en tiempo real

Jaume Esteve

Con las imágenes de pequeños satélites esta empresa española puede medir volúmenes utilizando las sombras que proyectan los objeto o localizar un barco

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l cielo no es el límite’, reza la página web de Karten Space, una pequeña compañía fundada por Ainhoa Cid del Valle y Máximo Calvo en mayo de 2015 y que, gracias al uso de imágenes obtenidas desde nanosatélites, puede ofrecer todo tipo de servicios en la Tierra. “Clasificamos cultivos, superficies forestales, identificamos barcos en el mar, contamos coches…”, nos explica Ainhoa Cid.

La historia de Karten comienza gracias a una charla del actual ministro de Educación y Ciencia, Pedro Duque, en Gijón en el año 2013. Cid y Calvo habían hecho un máster en teledetección y sistemas de detección geográfica pero tenían problemas para salir adelante en el ámbito profesional. “Las imágenes no tenían la resolución que queríamos o no nos las entregaban con la suficiente antelación como para desarrollar los servicios que queríamos dar”, recuerda la fundadora. Fue en esa charla en la que Duque habló de nanosatélites, sondas “de entre uno y diez kilos” que al ser tan pequeños permiten “reducir costes al desplegar constelaciones que permiten monitorizar de manera más sencilla la superficie terrestre˝.

Vista aérea

Ese descubrimiento llevo a Cid y a Calvo a “curiosear y ver cómo se montaba una empresa”. Ingenieros de profesión, tuvieron que pelearse con el habitual embrollo administrativo hasta que en mayo de 2015 fundaron Karten, una empresa de “datos y analítica espacial” que se dedica a desarrollar servicios y aplicaciones utilizando imágenes de terceros gracias a una red de acuerdos con otras firmas colaboradoras que tienen los citados nanosatélites en órbita.

Karten trabaja para un ingente número de sectores: energía, agricultura, minería, mapeado, seguridad, forestal o el marítimo son algunos de ellos. Como apunta la fundadora de Karten, el procesado de imágenes y la automatización de ese proceso permiten ofrecer servicios con gran celeridad. “Podemos detectar lo sana que está una plantación para que el agricultor lo conozca casi al momento o clasificar un tipo de terreno forestal para que una empresa sepa lo que hay en una zona antes de enviar a un operario al terreno”, afirma.

Cid deja claro que las aplicaciones son innumerables. Gracias a los datos con los que trabajan también puede obtener métricas y patrones, medir volúmenes utilizando las sombras que proyectan los objetos sobre la superficie terrestre e incluso localizar un barco, o un avión, en un punto concreto.

Uno de los satélites en acción

La joya de la corona de Karten son los algoritmos que se encargan de “analizar y procesar las imágenes” para sacar la información que necesiten en cada momento. Todo ese proceso se lleva a cabo de manera automatizada, recuerda Cid, ya que “las imágenes contienen información que nuestros ojos no ven. Cada pixel cuenta con información espectral que es la que analizamos y automatizamos”.

Aunque algunos de los algoritmos utilizados para ofrecer este tipo de servicios se utilizan desde hace años, en Karten pueden sacar pecho de haber desarrollado uno con el que fueron capaces de llevarse un segundo premio en un concurso de la Agencia Espacial Europea, en 2014. Un año más tarde ganaron el premio Explorer del Banco Santander y en 2016 la compañía se unió al grupo Alcor y mudó sus oficinas a Vitoria, donde se encuentran en la actualidad los nueve empleados de esta pequeña ‘startup’.

Investigadores

El siguiente paso al que se enfrenta Karten es construir su propia red de nanosatélites. La intención de la compañía fundada por Cid y Calvo es convertirse ellos mismos en sus propios proveedores para poder acceder a la información y convertirse en suministrador de datos.

Ese primer nanosatélite, que esperan lanzar el año que viene, se hará “mediante fabricación aditiva, con material termoplástico validado por la NASA”. El equipo de Karten se ha encargado de investigar y desarrollar la óptica y la estructura de la sonda aunque todavía tienen algunos pasos que superar como, por ejemplo, lograr la financiación suficiente para poder poner en órbita una constelación de seis de estos pequeños ingenios que le han demostrado que el cielo no es el límite, solo es un nuevo espacio de trabajo.

El Confidencial, en colaboración con Banco Santander, tiene como principal objetivo dar a conocer los proyectos de personas que transforman la sociedad e impulsan el progreso.

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