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Aprender jugando: videojuegos para niños con discapacidad

Natalia Lázaro Prevost

Silvia Quera y Yolanda Peregrín han creado Animal Hero Universe, un videojuego terapéutico para mejorar las capacidades cognitivas en niños con síndrome de Down

F

ue una investigación científica la que les inspiró a empezar este proyecto. Un estudio realizado por el Centro de Regulación Genómica de Barcelona descubrió que un compuesto del té verde, en combinación con la estimulación cognitiva, era capaz de mejorar la función cerebral en niños con síndrome de Down. Pero se encontraron con un problema: los niños no querían hacer los ejercicios, decían que eran aburridos y que era como ir al colegio. El tratamiento no estaba funcionando y Silvia Quera y Yolanda Peregrín, en aquel momento estudiantes de grado en Audiovisuales y Multimedia en el ERAM de la Universidad de Gerona, propusieron una solución.

“Teníamos una misión. Crear un juego que fuese divertido y motivador para estos niños, pero que a su vez escondiese el contenido terapéutico que ellos necesitaban. Así es como nació Animal Hero Universe, un videojuego serio con fines terapéuticos diseñado para mejorar y reforzar las capacidades cognitivas en niños con síndrome de Down. Los juegos serios son aquellos que tienen un objetivo más allá de entretener. Serio significa riguroso, no aburrido, porque es un juego y los juegos son divertidos”, explican las dos emprendedoras a El Confidencial.

Hero es su protagonista, un niño que tendrá que superar una serie de obstáculos y dificultades para recuperar a su mascota Axel, así como a los demás animales en la Tierra. Para ello necesitará la ayuda de los jugadores, que se sentirán los héroes de la historia. Su objetivo es que, a largo plazo, los niños con síndrome de Down puedan tener sus propios superpoderes. “No solo mientras juegan a nuestro videojuego sino también en la vida real. Así mejoraremos su calidad de vida. Tener dificultades no les hace más débiles sino que les motiva a luchar con más fuerza", subrayan.

Ambas recuerdan con cariño que, “a medida que fuimos avanzando en el proyecto tuvimos la oportunidad de conocer a diferentes niños con síndrome de Down. Empezamos a aprender sobre ellos, su personalidad única y la manera en la que superan los retos a los que se enfrentan diariamente. Cuanto más tiempo pasábamos con ellos, más nos dábamos cuenta de que ellos ya eran superhéroes. Ver el positivismo que expresaban fue lo que nos mantuvo trabajando en este proyecto. Los juegos, junto con la ciencia, podrían ayudar a los niños”.

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Animal Hero Universe también está compuesto por un documental, una web y un cuento infantil interactivo. Nació en 2014 a partir de un trabajo universitario y, poco a poco, fueron sumando colaboradores y especializándose en distintas áreas del videojuego para ajustarlo exactamente a las necesidades de los menores. Se presentaron a premios para obtener financiación y, entre ellos, ganaron Explorer Girona en 2017, el programa de emprendimiento que promueve Banco Santander a través de Santander Universidades con el que visitaron Silicon Valley.

Un juego personalizado

En Animal Hero Universe cada pantalla está pensada para desarrollar unas capacidades diferentes sin que sea repetitivo. No quieren que los niños se aburran pero tampoco que dejen de aprender. Cuentan que el valor añadido del videojuego es que “tiene una parte científica detrás. Trabajamos en estrecha colaboración con las investigadoras y el equipo de psicopedagogos de la fundación Astrid21 para asegurarnos de que los niños pueden sacarle el máximo partido. Queremos saber qué les gusta y qué es realmente lo que necesitan. Diseñamos las pruebas y comprobamos con ellos que son útiles”.

De hecho, uno de los ases del proyecto es la personalización. A través de un sistema de dificultad progresiva, los jugadores no tienen que escoger qué prueba hacer sino que, según los resultados que obtienen, el sistema calibra la dificultad y propone una prueba u otra en cada momento. “Así conseguimos evitar la frustración o el abandono trabajando cada uno a su ritmo. La finalidad es ayudarles a ganar más autonomía, que decidan ellos mismos. Desarrollar capacidades como la memoria, la coordinación o la concentración que van a necesitar en el futuro para vivir solos o trabajar”, reflexionan.

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Animal Hero Universe es un gran universo que empieza a expandirse. “Empezamos diseñando un juego para niños con síndrome de Down, pero ya estamos diseñando otros videojuegos que se adapten a las necesidades de niños con problemas distintos, como el autismo o la hiperactividad”. En su opinión, “los videojuegos permiten que los niños se impliquen en los ejercicios de una manera mucho más activa. La interacción y el tipo de ejercicios que se pueden hacer en soportes analógicos son muy limitados”

La ventaja de estos videojuegos, destacan, es que los niños “no son conscientes de que están trabajando sino que lo hacen porque les gusta. La motivación que invierten se traduce en una mejora significativa en los resultados de aprendizaje. Queremos que los niños aprendan jugando, pero que se diviertan y que aprendan también de verdad. Tiene que ser una alternativa divertida a los materiales de aprendizaje, no un material obligatorio. En consecuencia, un mayor rendimiento en la escuela u otros ámbitos de su vida se dará de forma natural”.

De momento, ya hay asociaciones que han contactado con ellas para colaborar. "Ahora mismo estamos trabajando con una organización deportiva que tiene niños con autismo. Cuando van a esquiar en invierno, ponerse las botas y los esquís les supone una gran dificultad. Estamos haciendo pruebas para ayudarles”.

Silvia y Yolanda se enfrentan a diario a las dificultades de ser jóvenes, mujeres y emprendedoras. Mirando al futuro aspiran a ser una marca reconocida de videojuegos para niños con discapacidades. Ahora se preparan para dar su primer gran salto: este verano lanzarán una demo gratuita de Animal Hero Universe para iOS y Android. Luego abrirán un ‘crowdfunding’ para desarrollar el videojuego entero. Por ahora estará disponible en español, catalán e inglés y se dirigirá a niños a partir de 7 y 8 años aunque ya preparan más juegos pensados para otros rangos de edad.

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