Luz eléctrica en el corazón del Amazonas

La región del Amazonas es una enorme extensión de terreno de más de 6,7 millones de km2 que pertenecen a 9 países diferentes. En ella viven decenas de comunidades, muchas de ellas en ubicaciones remotas y dispersas entre sí por todo el territorio. Hasta muchas de estas comunidades solo se puede llegar navegando por las decenas de ríos que cruzan la región, en muchos casos en condiciones extremas de temperatura y precipitaciones. Además se trata de una zona ambientalmente muy sensible y de importancia crucial para el planeta, cuyo ecosistema puede verse gravemente afectado por la acción humana...

Por eso, la construcción de infraestructuras de generación y distribución eléctrica es inviable en esta región. ¿Están condenados los habitantes del Amazonas a vivir sin electricidad? Carecer de acceso a la energía eléctrica supone mantenerse fuera del progreso, por eso, los habitantes de la región acuden a pequeños generadores a base de combustibles fósiles altamente contaminantes y excesivamente caros, o cubren sus necesidades básicas de iluminación con velas o lámparas de queroseno.

Carecer de acceso a la energía eléctrica supone mantenerse fuera del progreso

Para remediarlo, Fundación Acciona Microenergía está implantando un sistema basado en energías renovables que permitirá llevar la electricidad a los habitantes del Amazonas más recóndito. "El objetivo es doble: en primer lugar, lo principal es mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región y a la vez un impacto medioambiental positivo, desplazando la quema de combustibles y las emisiones que conllevan", explica José Gabriel Martín, director de la Fundación Acciona Microenergía, impulsora del proyecto.

Amazonas
Hasta muchas de las comunidades recónditas del Amazonas solo se puede llegar navegando

Para lograrlo se emplean sistemas solares domiciliarios basados en paneles fotovoltaicos de última generación fáciles de instalar y de mantener. Pero no se trata de una donación o un regalo: los habitantes de los lugares a iluminar se comprometen a contribuir a su financiación y mantenimiento. Para ello se les proporciona la formación y asesoramiento a la comunidad, haciéndoles copartícipes del proyecto.

"Se selecciona a aquellas poblaciones y familias que quieren participar, y se les hace un estudio socioeconómico que asegure que lo que gastan en combustibles fósiles es más de lo que tendrán que invertir en este proyecto, de forma que les salga rentable desde el principio", relata Martín.

Los primeros 61 sistemas ya están en marcha

El proyecto, que cuenta con el apoyo del Fondo Nacional de Desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación Tecnológica de Perú, ya ha puesto en marcha los primeros 61 sistemas fotovoltaicos que dan acceso a la electricidad de forma sencilla y barata a 325 vecinos de 4 poblaciones, a los que da potencia suficiente para encender 3 lámparas y conexiones de 12 voltios para cargadores de móvil, linternas recargables o radios.

En esta primera fase del proyecto ya se ha constatado la mejora que supone para estas personas contar con estos sistemas de iluminación. "Notan una gran mejora en la educación de los niños, porque con mejor luz durante más horas pueden estudiar mejor. Con los mayores ocurre igual: ahora tienen más horas para hacer sus tareas cotidianas y actividades productivas", continúa Martín.

Población en el Amazonas
Una de las comunidades donde se llevarán los paneles fotovoltaicos fáciles de instalar

Pero hay otras mejoras más generales e intangibles: las relaciones sociales se estrechan porque pueden pasar más horas haciendo actividades comunes. Además, las radios son aquí el principal sistema de información y comunicación. Ahora es más fácil mantenerlas en funcionamiento, lo que reduce la sensación de aislamiento en estos pueblos.

Al dejar de usar de sistemas de iluminación deficientes, como las linternas de pilas, y de otros basados en la combustión, como las velas y o las lámparas de petróleo también supone una mejora inmediata de la salud. En el caso de los primeros, porque evita las enfermedades oculares causadas por un exceso de esfuerzo visual; en el segundo, la mejora viene por dejar de respirar los humos perjudiciales de la combustión.

Aunque conoces el entorno en el que vas a trabajar, es difícil imaginar la agresividad de la selva

Una vez superadas las dificultades y constatada la validez del modelo el objetivo a corto plazo es aplicarlo a otras poblaciones amazónicas: "Aunque conoces el entorno en el que vas a trabajar, es difícil imaginar a priori la agresividad de la selva. Hay que preparar bien los equipos, por ejemplo, mejorando el sellado haciéndolo a prueba de insectos, u optimizando su traslado teniendo en cuenta las lluvias torrenciales que se producen a menudo", explica Martín.

En las próximas fases, el objetivo es equipar hasta mil familias a lo largo de toda la cuenca del río Napo con equipos fotovoltaicos y sistemas aislados que les permitan contar no solo con luz, o radios, sino también con televisores o incluso refrigeradores, ampliando sus opciones de alimentación al ayudarles a mantener la comida en mejor estado durante más tiempo.

"Se trata de conseguir un modelo sostenible económicamente con un número suficiente de beneficiarios, de forma que algún día nuestra intervención ya no sea necesaria.

Un modelo que ha llevado la luz a más de 11.000 hogares

La Fundación Acciona Microenergía, con un modelo similar al que está empleando en el Amazonas, ha logrado ya proporcionar acceso a la electricidad a más de 11.400 hogares de México (Oaxaca) y Perú (Cajamarca). Se trata de comunidades situadas en zonas rurales aisladas, sin expectativa de conexión a la red eléctrica convencional. Así, en Perú el proyecto se centra en la región de Cajamarca, donde suministra energía eléctrica a casi 4.000 hogares, así como a centros comunitarios (escuelas, iglesias, centros de salud y otros centros de servicios comunitarios). En México ha implementado el Programa Luz en Casa Oaxaca, en Alianza Público- Privada con el Gobierno del Estado de Oaxaca, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo y su homóloga mexicana, gracias al que ha llevado electricidad a más de 7.500 familias.

Fundación Acciona Microenegía es, desde 2008, el canal del grupo Acciona para encauzar sus iniciativas de cooperación para facilitar acceso a servicios básicos a comunidades desfavorecidas.