Buzones, carteros...
¡Y América!

La organización del correo en España tiene como punto de partida el Imperio Romano, gracias a su gran red viaria en la Península Ibérica llegaron los primeros atisbos de servicio postal. Sin embargo, el correo no fue responsabilidad del estado hasta 1716, tras la llegada del primer Borbón - Felipe V - al trono. Desde ese momento, el servicio postal pasó de ser una concesión del monarca a una Renta Real.

El siglo XVIII supuso para Correos el asentamiento en nuestro país, gracias a los primeros buzones, a la racionalización de tarifas y a la creación de los servicios de lista, apartados, impresos y periódicos. Se conectó España con los virreinatos y audiencias de América, dando lugar a los Correos Marítimos, con sede en A Coruña.

Además, apareció la figura del cartero y en 1756 se creó el Cuerpo de Carteros Urbanos. A continuación, puedes ver la evolución de estos profesionales.

Una necesidad real
y sobre raíles

Durante los primeros años de este siglo Correos tenía un objetivo que a partir de entonces se convertiría en parte de su esencia, que las cartas llegasen a diario a todos los ayuntamientos del país.

El ferrocarril irrumpió en España y la compañía se subió, nunca mejor dicho, a sus raíles para explotar las ventajas del nuevo medio de transporte. En 1855 se estableció la primera conducción de correo ambulante entre Madrid y Albacete, y a partir de ese momento, según avanzaba el tendido ferroviario, fueron suprimiéndose las líneas generales de diligencias, exceptuando Galicia, que no se unió por tren con Madrid hasta 1883.

El 1 de enero de 1850 se implantó en nuestro país el sello de correos, un método por el que el remitente abonaba la cuantía del envío. Isabel II fue el primer rostro postal que viajó en los sellos que los españoles colocaban cuidadosamente para que los carteros llevasen sus cartas a sus destinos.

El primer sello en circulación en España se emitió en 1850 y llevaba el rostro de la reina Isabel II.

Las mujeres llegaron a Correos antes que a otras compañías, el servicio fue pionero en la incorporación de las mujeres al trabajo. En 1882 ya contaba con una plantilla mixta. Una de esas mujeres fue la política Clara Campoamor, que, además, en 1890 consiguió una plaza como funcionaria del Cuerpo de Correos y Telégrafos.

Si por algo se caracteriza este siglo es por lo rápido que Correos aprovechó los avances tecnológicos. En 1855 introdujo en España los servicios telegráficos, lo que redujo considerablemente el tiempo de envío de los mensajes. También fue el encargado de instaurar, en 1884, el primer servicio telefónico público del país.

Los años de la cercanía y
la velocidad

El siglo XX estuvo marcado por las novedades en los medios de transporte, en los nuevos servicios postales y la verdadera vocación de servicio público que impulsaba que cada avance se aplicara a la compañía que llevaba cartas y paquetes de punta a punta del país. En 1919 se creó el servicio aeropostal, que pocos meses después dio lugar a las primeras líneas aeropostales entre Barcelona y Alicante; uniendo Sevilla con Larache; y haciendo posible el envío aéreo entre Málaga y Melilla.

Según pasaban los años, las exigencias a Correos eran mayores, España se convertía en una sociedad más acelerada y el servicio postal tenía que estar a la altura. En 1905 nació el correo urgente; en 1911, el giro postal; los envíos contra reembolso y los paquetes postales llegarían en 1916. Durante el siglo pasado se dio forma a los diferentes servicios de Correos, se automatizó la clasificación de la correspondencia y se asentaron servicios como el Postal Exprés (1981) y el Paquete Azul.

En 1919 se creó el servicio aeropostal. En esta imagen se puede ver cómo los sacos de Correos viajan a sus destinos en aviones de Iberia.

Uno de los grandes hitos del siglo XX fue la difusión de los buzones domiciliarios, gracias a ellos los ciudadanos empezaron a recibir sus cartas más cerca de sus casas con los nuevos códigos postales, que entraron en vigor un año antes, en 1981. Esta innovación nacía para dar respuesta al cambio urbano que se estaba dando, la misión de Correos era extender el reparto. La creación de los códigos postales tuvo la finalidad de ayudar al cambio logístico y allanar el camino hacia la automatización de la clasificación.

Correos tiene la capacidad de proponer al Estado la emisión de sellos de correos y de otros signos de franqueo que son objeto de ambición filatélica, como sobres y tarjetas con los sellos ya impresos, sobres del primer día de circulación, matasellos especiales, estuches conjuntos de filatelia y numismática… En 1946 se creó el Servicio Filatélico de Correos, que proporciona un servicio de abono para que a los coleccionistas les lleguen los productos en los que están interesados.

El 30 de junio de 1993: la compañía abandonó el sistema de transporte ferroviario y lo sustituyó por un sistema por carreteras más versátil, lo que supuso la mayor revolución organizativa en más de siglo y medio. La clasificación y transporte de los envíos dejó de realizarse en función de las estaciones de tren y empezó a hacerse por provincias. Los envíos recibidos en cada capital se clasificaban a su vez para enviarlos a cada localidad.

El gran salto
tecnológico

En 2011 nace Grupo Correos, configurándose como un auténtico operador global de soluciones de comunicación en todos y cada uno de los mercados en los que actúa, presentando la oferta más completa del mercado. Hoy, Correos es una empresa de capital 100% público, propiedad del Estado español a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

Correos ha sabido pasar, con nota, del mundo analógico al mundo digital. Todos los carteros disponen ya de dispositivos móviles inteligentes en vez de carpetas y libretas, además, en sus carritos, los paquetes del comercio electrónico ganan cada vez más sitio a las cartas. Las cerca de 2.400 oficinas postales son ahora espacios multiservicio donde se pueden hacer múltiples gestiones, desde recargar el móvil o pagar recibos, hasta enviar documentación de forma digital a las Administraciones o comprar un embalaje ecológico.

Así es Correos
hoy en día