Atlantica Yield

Rentabilidad en tiempo récord

No es de extrañar. En menos de dos años, Atlantica Yield se ha convertido en una de las principales empresas mundiales operadoras de activos energéticos y ha consolidado un modelo de negocio enfocado a ofrecer rentabilidad a sus accionistas mediante el pago recurrente de un dividendo elevado. Esa promesa de rentabilidad es la que justifica su denominación de ‘yield’.

Iniciando un nuevo camino

Ajena a los problemas financieros de la matriz, Atlantica Yield vive por y para sus activos en los sectores de energía y medioambiente, siempre buscando el máximo rendimiento para sus inversores.

Novedoso en España, el modelo de ‘yieldco’ está muy extendido en otras naciones, especialmente en el universo anglosajón, muy vinculado al 'boom' de la inversión en infraestructuras o participación de los inversores en proyectos de ‘project finance’.

La crisis de Abengoa ha permitido a Atlantica Yield recuperar la vocación de independencia que, aseguran sus portavoces, tuvo desde sus orígenes. No en vano, su sede social está en Londres y sus activos se encuentran fuera del perímetro de la sevillana, ajenos a cualquier proceso preconcursal español.

Atlantica Yield no solo cambió en enero de denominación, sino también de director general y director financiero. Santiago Seage es el encargado de fortalecer la autonomía de la compañía, aplicando su experiencia acumulada en cargos directivos de empresas como McKinsey, Procter & Gamble o la propia Abengoa, donde llegó a ser, fugazmente, consejero delegado.

¿Qué es una Yieldco?

Son compañías que poseen una serie de activos sobre los que se generan los dividendos que se reparten entre los accionistas. Normalmente son filiales de grandes empresas y se consideran de gran valor para los inversores puesto que reparten una gran cantidad de los beneficios gracias a sus ingresos seguros y recurrentes enfocados al modelo energético.

Una independencia que, por otra parte, “era algo previsto desde que empezamos a funcionar”, señala Seage. A la pérdida de peso accionarial de quien fuera su matriz, que se ha reducido del 64% al 41,8% en la actualidad, se ha unido, en palabras del primer ejecutivo, un “modelo de gestión en el que prima un consejo de administración formado por ocho miembros de los que cinco son independientes. Además, desde el inicio, contamos con un protocolo operativo que establecía con mucha precisión las relaciones de negocio entre Abengoa y Yield, lo que ha asegurado la gestión en esta última”.

¿Qué hace Atlantica Yield?

La compañía británica busca, adquiere y gestiona activos de explotación cuidadosamente seleccionados en los sectores de energía y medioambiente, que son en los que concentra el grueso de su actividad. Deben ser maduros, con una vida media productiva superior a los 20 años, plenamente operativos y localizados en mercados estables de Estados Unidos, Sudamérica y Europa, así como contar con clientes de máxima solvencia.

Su formato 'yieldco' está muy extendido en EEUU y Reino Unido, pero no en el resto del continente europeo, pues aquí todavía no existe una cultura de inversión tan diversificada. No en vano, muchos analistas encuadran estas firmas en la categoría de ‘inversiones alternativas’ por su carácter diferencial.

El sistema de gestión de activos pretende optimizar su rendimiento para liberar recursos que permitan aumentar la retribución a sus accionistas. El control operativo y la generación de flujos de caja predecibles y evaluables a largo plazo, a través de contratos de larga duración con contrapartidas sólidas, se convierten así en imprescindible. “Es la manera de captar ingresos seguros, recurrentes y muy estables”, explican fuentes de la compañía. Identificar oportunidades que cumplan estos requisitos es la misión esencial del equipo gestor, algo no exento de dificultades en el entorno actual.

La firma persigue rotar con frecuencia su cartera de activos y pagar un dividendo en efectivo de forma constante, con previsión trimestral y con crecimiento sostenible a lo largo de los años. A día de hoy, en la gestión de la cartera, prima la prudencia. Hacer que los dividendos crezcan es uno de sus retos. Para ello, se plantea seguir buscando activos que generen caja de una forma sencilla en los mercados en que ya tiene presencia, si bien no ha comprado ninguno en los últimos meses.

Los territorios inexplorados por ahora no entran en sus planes, como es el caso de India o China. La inestabilidad económica o cualquier otro factor que pueda representar un riesgo para los accionistas hacen que la firma descarte el proyecto automáticamente.

Los 20 activos en producción de Atlantica Yield tienen algo en común: son rentables y de bajo riesgo. Los más importantes están en Estados Unidos, donde la empresa británica cuenta con dos de las más complejas y avanzadas plantas de generación de energía termosolar del mundo. En España, opera hasta siete plataformas de este tipo, y gestiona otra en Sudáfrica.

También están presentes en Chile, Perú, Uruguay y México, donde disponen de una planta de cogeneración eléctrica. La compañía no descarta seguir explorando Sudamérica, al haber “mucho potencial de crecimiento” en países como Colombia. En total, son casi 1.500 megavatios de renovables, otros 300 MW de energía convencional y unos 1.800 kilómetros de líneas de distribución eléctricas.

La empresa en cifras

¿De dónde proceden los ingresos de la compañía? De modo similar a la distribución de su cartera de activos. El 66% viene de las energías renovables, seguido a distancia de la generación de energía convencional (16%) y transporte de energía (15%).

Atlantica Yield cuenta con un grupo de accionistas estable, integrado principalmente por fondos de inversión estadounidenses. Algunos de los nombres más destacados son Jennison Associates, MFS Investment Management o Guggenheim Funds Investment Advisor.

Ya se han dado a conocer los resultados definitivos de 2015 y la facturación ha alcanzado los 790 millones de dólares, el ebitda 636,51 y la generación de caja libre neta supera los 178 millones de dólares, de los que una parte sustancial se dedicarán a dividendos, como es obligatorio en este tipo de compañías.

De cara al actual ejercicio de 2016, todas las previsiones apuntan a un incremento notable en las principales líneas de la cuenta de resultados, con crecimiento de dos dígitos en facturación y beneficios.

Market cap de Atlántica Yield vs Ibex35

La capitalización bursátil de Atlantica Yield está por encima de los 1.500 millones de euros, superando a algunas de las grandes empresas del Ibex 35 como Técnicas Reunidas (1.387 millones de euros) o Sacyr (866 millones). Se aproxima a otras como FCC (1.771 millones), Indra (1.598 millones) o la constructora OHL (1.619 millones de euros).

Frente a ellos, su estructura corporativa es mínima. Cuenta con apenas 100 empleados, pese a que cotiza en el Nasdaq y dirige sus esfuerzos hacia los inversores estadounidenses, los más experimentados en el conocimiento de su modelo de negocio.

En un entorno de baja rentabilidad estructural de los activos financieros, su promesa de dividendo, avalada por contratos a largo plazo que generan flujos de caja recurrentes, la ha puesto en el punto de mira de la banca de inversión como alternativa frente a otros valores de mayor riesgo.