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La empresa que utiliza bacterias para crear plástico biodegradable

C. Otto

Lo que empezó como una tesis ha acabado siendo una empresa que utiliza bacterias para crear un plástico que es biodegradable en un corto periodo de tiempo

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ulio de 2016. La biotecnóloga e ingeniera ambiental Patricia Aymà acaba de terminar su tesis, en la que, entre otras cosas, estudia el comportamiento de unas bacterias capaces de generar bioplásticos. El punto de partida era ambicioso: según un informe de la FAO, en 2050 los océanos de todo el mundo tendrán más plásticos que peces, con lo que urge poner freno de manera drástica a la presencia de plásticos en nuestro hábitat.

Partiendo de esta problemática, se generó el embrión de VEnvirotech, una startup biotecnológica española que transforma los residuos orgánicos que generan las empresas, que no tienen ningún valor, en bioplásticos. Estos bioplásticos son producidos por organismos y plantas que se alimentan de los residuos, lo que significa que el nuevo plástico es biodegradable en un periodo corto de tiempo -entre dos semanas y tres meses- y compatible con el cuerpo humano.

VEnvirotech ha diseñado su propia tecnología y su propio proceso para realizar esa transformación de restos de alimentos o lodos de depuradoras en plástico perecedero. “Un tipo de clientes son las compañías que en su cadena de producción generan residuos orgánicos pero que también necesitan plásticos en su proceso de producción”, explica Patricia Aymà. Ellos les instalan la máquina que realiza el proceso y estiman que por cada kilo de residuo orgánico su maquinaria puede extraer 400 gramos de bioplásticos.

La ‘startup’ también trabaja con productores de residuos orgánicos que están pagando entre 60 y 100 euros por tonelada para la gestión de esos residuos. “Una empresa agroalimentaria puede tener entre 10.000 y 30.000 toneladas de residuos anuales y nosotros les rebajamos entre un 40% y un 70% los costes que ahora están pagando; pasan a pagar entre 10 y 20 euros la tonelada”.

“Tenemos que reducir la presencia de plásticos que afectan al medioambiente porque el plástico nunca va a desaparecer”

Por último, VEnvirotech también se dirige a "empresas que no generan residuos pero que quieren nuestros bioplásticos para distribuirlos en el mercado o usarlos en algún proceso”. De este modo, no solo distribuye y diversifica su modelo de negocio, sino también su abanico de posibles clientes.

Y tras todo ello no hay que obviar el discurso social: “Tenemos que reducir la presencia de plásticos que afectan al medioambiente. El plástico nunca va a desaparecer, ya que además es necesario, pero tenemos que aumentar la presencia de plásticos biodegradables, compatibles con el cuerpo humano y que nos ayuden a hacer un uso racional y dejar de lanzar ocho millones de plásticos anuales al mar”.

Un equipo multidisciplinar

Patricia Aymà no está sola en esto. Cuando presentó su tesis y pensó en darle una viabilidad empresarial a sus ideas se encontró con un pequeño escollo: “Yo tenía un perfil muy técnico y muy científico, me faltaba ampliar la parte de negocio”.

A comienzos de 2017, Aymà pasó por el programa Explorer de Banco Santander y dio con dos perfiles más que interesantes: el de Noelia Márquez, experta en operaciones, y Jordi Margarit, que estaba acostumbrado a tratar con grandes empresas del sector ferroviario. A ellos se unió también Oriol Güell, con un perfil más químico-físico, que arrastraba una larga experiencia familiar en una empresa de gestión de plásticos. Juntos formaron el equipo ganador del proyecto del Santander el año pasado.

“Desde el principio tuve claro que quería desarrollar un modelo de negocio y ver una viabilidad empresarial”

“Somos un equipo muy completo”, nos cuenta Aymà. “Cada uno tiene sus responsabilidades y el área en la que es experto, así que tomamos las decisiones en común. Lo bueno de tener un equipo así es que todos se complementan y podemos llegar mucho más allá de lo que, a lo mejor, habría hecho yo si lo hubiera montado todo sola”.

Eso sí, Aymà ha conseguido un objetivo nada fácil de lograr: que un perfil tecnológico monte y comande una empresa. “Las personas que tenemos este perfil, a veces, no nos planteamos montar una empresa, pero yo tuve claro desde el principio que quería desarrollar un modelo de negocio y ver una viabilidad empresarial”.

El Confidencial, en colaboración con Banco Santander, tiene como principal objetivo dar a conocer los proyectos de personas que transforman la sociedad e impulsan el progreso.

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